EL CAMBIO CLIMÁTICO
Hace unos años cuando nos hablaban del cambio del clima, la mayor parte de los ciudadanos no prestábamos atención, pensábamos que se exageraba, que eran cuestiones políticas de países interesados. Hoy vemos por desgracia que aquellas predicciones, no solo eran reales, sino que se quedaban cortas. Nunca me han gustado los agoreros del clima, quizás por eso mucha gente no ha creído esas predicciones, porque se anteponían la venta de libros, documentales etc. sobre el tema a la realidad espeluznante de lo que ven nuestros ojos a día de hoy.
Los numerosos científicos que llevan tiempo investigando estos cambios en el clima, en el comportamiento de la tierra, están advirtiendo al mundo que, o tomamos conciencia y medidas que frenen los gases que castigan a la atmósfera, la polución que envenena nuestros mares, ríos, lagos etc. Los contaminantes que día a día, mes tras mes y año tras año expulsamos de forma indiscriminada a la tierra, o ese deterioro podría ser irreversible a la vuelta de pocos años.
Estaremos de acuerdo que el hombre tiene que alimentarse y para alimentar a mas de 7.229.916.048 millones de habitantes hay que utilizar enormes recursos, gigantescas granjas y plantaciones de cereales y consumir miles de toneladas de combustibles, agua y otras materias. Todo eso hace que la tierra sufra innumerables desgastes, contaminación y deterioro que año tras año lo vamos notando, por ejemplo en las subidas de temperatura de la tierra. Dicen los expertos (científicos de prestigio) que desde que hay mediciones la temperatura de la tierra ha subido 2 grados centígrados, esto aunque parecen 2 grados de nada, es una barbaridad para la compleja situación atmosférica y del clima. El llamado efecto mariposa "el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tornado al otro lado del mundo" Esos 2 grados repercute en los mares, en los polos, (los casquetes polares se están derritiendo a una velocidad pasmosa) los glaciares cada vez son mas pequeños. Toda esa agua derretida va a los océanos, por lo que el nivel de los mismos va aumentando un par de milímetros en todas las costas del mundo, según los expertos. (Se cree que solo con que se derritiera uno de los glaciares completamente el nivel de los mares subiría medio metro) todo ello afecta a la biodiversidad de la tierra.
Un 10 % de la Tierra está cubierta de glaciares, y en tiempos geológicos recientes ese porcentaje llegó al 30 %. Los glaciares del mundo acumulan más del 75 % del Hidden Content del mundo. En la actualidad 91 % del volumen y 84 % del área total de glaciares esta en la Hidden Content , 8 % del volumen y 14 % del área en Hidden Content sumando el resto de los glaciares 4 % del área y menos del 1 % del volumen.
Yo no soy ningún experto ni nada cualificado para entender todo este maremágnum de cifras, información, mediciones, investigaciones etc, pero si sé que nos jugamos nuestro futuro en la tierra, mas bien el futuro de nuestros nietos. Pues se cree que si no somos capaces de entender que la tierra es nuestro hogar, el hogar de nuestro futuro como especie. Si no alcanzamos a entender que tenemos que acabar con el sufrimiento de la tierra, el envenenamiento progresivo al que tenemos sometido a nuestro planeta, estaremos avocados a su destrucción en 50 ó 100 años. Por el contrario si somos capaces de entender que tenemos tecnología para suministrarnos de alimentos, de agua, de combustibles limpios, entonces podremos parar la destrucción al planeta, si somos capaces de ello esto podría ser reversible y nuestro planeta en pocos años podría volver a su estado natural.
Tenemos un planeta maravilloso, pero tenemos que cuidarlo como si fuera nuestra casa, es nuestro hogar… Nuestro planeta azul.
By frencinas
Se ha presentado un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Assessing the environmental impacts of consumption and production, en el que se desprende que para reducir los impactos sobre el planeta hay que cambiar de forma prioritaria dos sectores: el de la energía y el de la alimentación. Los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) producen gran impacto ambiental por sí mismos (afectan negativamente al cambio climático, poseen gran toxicidad), pero también aumentan la carga ambiental de otros materiales que requieren de mucha energía, como los minerales metálicos. En cuanto a los productos alimenticios, su producción constituye un proceso poco eficiente que ocupa suelo, afecta negativamente a los ecosistemas y a la biodiversidad y, en muchos casos, usa gran cantidad de agua. La industria cárnica es especialmente contaminante, tanto por las emisiones de gases nocivos, como por el uso cada vez mayor de tierras y de recursos para alimentar a los animales. Se espera que en 2050 entre el 40 y el 50 % de los cultivos de cereales en el mundo se produzca para la alimentación animal. Esta circunstancia lleva a Naciones Unidas a recomendar una dieta con menos carne.
En la Unión Europea se ha realizado un estudio similar en el que se analizaron 283 grupos de productos de consumo en ocho categorías de impacto (degradación abiótica, acidificación, ecotoxicidad, cambio climático, eutrofización, toxicidad, reducción de la capa de ozono y oxidación fotoquímica). El estudio Environmental Impact of Products lo llevó a cabo el Instituto de Prospectiva Tecnológica (IPTS), del Joint Research Centre de la Comisión Europea. La conclusión es que la alimentación y las bebidas son responsables de entre un 20 y un 30% de los impactos en las diferentes categorías, la construcción y uso de las viviendas, de entre un 20 y un 35 %, y el transporte motorizado, de entre un 15 y un 35 %. En decir, que estos tres sectores son responsables de entre el 70 y el 80 % de todos los daños ambientales ocasionados por el consumo.
De forma más detallada, el estudio considera que los productos con una mayor contribución al cambio climático son los vehículos a motor (15%), la carne (5,5%), los equipos de calefacción (4,7%), las aves de corral (3,9%), las nuevas residencias (3,2%), las salchichas y otros productos preparados de carne (2,5%), la leche (2,4%) y el queso (2,1%).
Fuente:
Ecología verde
Saludos
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